December 24, 2008

Necesidad

Hoy extraño la tinta que me dibuja, me mancha y me traza. Extraño la tersura del pincel y la aspereza de la lija. Extraño ese tierno desastre de colores, ruido y suciedad.

Policroma

Estoy aprendiendo a dejarme dibujar, a cambiar con cada trazo, cada línea.
Aprendo a difuminar la miel y el onix en mis ojos para que el verde entre por ellos con más claridad.
Estoy dejándome manchar con algunos colores que, incómodos aún, se van acomodando en recovecos olvidados; adornándome por dentro. A veces se enciman en el carbonoso fatalismo que ocupa la mayor parte del lienzo y se vuelven liegeramente más obscuros, pierden brillo. Otras es el carbón quien pierde intensidad, a veces se amalgaman y dan vida a nuevos tonos y el trazo cambia una vez más para dibujar sorpresa en mi rostro.

Ausente

Y resulta que en Noviembre no escribí.

Llovimos

Escurría el cielo la noche que por fin te sentí,
lo recuerdo,
te sentí por fin dentro de mí: abrupto y verdadero,
latente y carnal y, de vez en cuando, mío.
Suspirabas al compás del murmullo pluvial.

Una ventana temblaba, fría, como imitando mi palpitar.
Sin más luz que la que se encendía en tus ojos,
sin más música que la de tu cuerpo y el mío.
Y llovimos.

October 30, 2008

Soplo

Voy enmarcando sueños y sonrisas para colgarlos en las paredes de un castillo imaginario que cosntruí en el aire y que, con la próxima ráfaga, como nubes al destejerse, se desvanecerá.

Mar muerto

... y es entonces cuando me encuentro asida a un claroscuro de sentimiento que no parece tener contornos, me aferro.
Me pierdo en los abismos infinitos de un "te amo" incompleto que me roba el aliento con acompasados y violentos sorbos.
Y camino sobre arena,
y camino sobre sal,
y me quedo varada, tocada por el vehemente sol y la fresca brisa que tus humores desatan.

...y la marea sigue su curso, y yo ...yo no voy a ninguna parte.

October 10, 2008

Indulto

Alcohol que se quema, cursi, en rojo y azul baile y se deja llevar por el aire que escapa de entre mis labios.
El fuego se extiende.

De estática

Sigo acechando estrellas ocultas tras epesas figuras de sucio algodón.
El silencio me ensordece, tanta quietud me produce vértigo.

...y todo siempre cambia, y todo sigue siempre igual...

October 07, 2008

Once, more

Pain,

it just becomes much more real once you dare acknowledge it...

October 03, 2008

Parapléjica retórica

Estoy comenzando a empolvarme. Llevo ya mucho tiempo sin escribir.
En realidad no hay mucho qué decir: la rutina cambia, los escenarios cambian, incluso los personajes cambian, pero la esencia; esa se mantiene, ella jamás muta.

Ya no cargo tantas rocas en mi interior, algunas se dieron por vencidas tras erosionarse unas con otras, unas más se me desvanecieron de entre los pulmones y las manos. La grava que dejaron atrás raspa, sí. Me hiere sigilosa, poco a poco, esforzándose por no llamar mi atención. De vez en cuando la escucho lijándome los tejidos y las fibras del alma y decido ignorarla.

A veces el sol se eclipsa. A veces lo hace la luna.
... a veces nada brilla en el cielo y, a veces, brillo yo.

A veces fallo al comprender que ambos pueden brillar, y lucir con el mismo esplendor; siempre y cuando cada uno se mantenga en su hemisferio, separados por esta mediocre metáfora, separados por absurdas símiles e hipérboles enmarañadas en mi mente, mis dedos y mi paladar. Separados por lo que me niego a crear.

A veces soy sólo necedad.

September 05, 2008

De galerías renovadas

Miro las paredes que solían ser lisas, monocromáticas y habituales y las veo transformarse. Se adornan con imágenes nuevas. Unas que me aterran, otras que me invitan, con los brazos abiertos, a un mundo nuevo de colores que no creo haber visto jamás y del que, ciertamente, no he sabido hasta ahora disfrutar.
Cuadros y visiones confusas, seductoras: vibrantes y prometedores claros atrapados entre obscuros pantanos que nos engullirían con tal de impedirnos el paso, arenas movedizas que acechan en medio de un bosque encantado, dos lunas en un mismo cielo que me hipnotizan y un celoso sol que vigila desde el horizonte.

Sutiles pero abrasadoras bailarinas de fuego iluminan los repentinos paisajes, sugiriéndome hacia dónde voltear. Una silueta se vuelve cada vez más clara y te reconozco, sumergiendo un pincel en líquida y brillante esperanza.

De brisa cáustica

Con cada soplo de silencio se me va erosionando el pecho.
...vestigios de alma caen lentamente junto a mis pies...

September 04, 2008

Del silencio que no quiero escuchar

Hace tiempo que no necesito escribir.
Hoy no lo necesito pero me dieron ganas de hacerlo, porque francamente no sé cómo estoy.
Por momentos me llena el pecho una sensación alegre, liviana; como helio. Pero hay horas del día en las que los segundos se vuelven densos, rugosos, indigeribles; momentos en los que el helio se solidifica, insólitamente, convirtiéndose en rocas dentro de mí, haciéndome una con el suelo que solía estar a kilómetros bajo mis pies.

No hay soledad, no hay pertenencia. Sólo un escenario que modificamos a nuestro caprichoso antojo para sonreír una vez más. Un escenario en el que interpreto un personaje que se reveló al guión. Digo mis parlamentos pero hago completa omisión de las acotaciones que me miran fijamente desde el papel. Tú las sigues al pie de la letra; él es un silente espectador.

Las piedras pesan cada vez más.

Me recuesto sobre tu pecho pero sólo escucho la habitual música de fondo, la cadencia de mi propia respiración y un silencio que dista de la paz.
A veces tú no dices nada. A veces soy sólo una nube...

August 19, 2008

De lluvias repetidas

Es curioso cómo, a veces, pareciera llover la misma lluvia dos veces sobre el mismo lugar.
Las mismas gotas, crueles y pesadas, parecieran volver a golpear con la misma fuerza, inmisericordes; empapándonos, inundándonos con la misma (y ya familiar) desesperanza.
Y aunque la lluvia es la misma, con su idéntica temperatura y densidad, los refugios se vuelven cada vez más endebles, sucumbiendo lentamente ante la inclemencia del clima y del destino. Y, mientras nos resguardamos en nuestros propios brazos, tratando de compactarnos dentro de nuestra propia piel, nos preguntamos cómo es posible sentir la misma humedad una vez más. ¿Es por estar situados en el mismo lugar? ¿Servirá de algo moverse, cambiar?
Las gotas resbalan, la lluvia se seca. Se evapora.
Y, de nuevo, sólo nos queda esperar...

August 13, 2008

Teardrop

You once said I was rain
as if I could wash away the pain from your heart
You said I was an angel
well, so was Satan at once
You said I was a sigh
...but you didn't say what kind...
You said that I could glisten
Did you know I can, too, glide?

You once said I was rain
...guess you never realized I was the acid type...

August 06, 2008

De cuentos despedazados

Había una vez una princesa viviendo su "felices por siempre".

...y apareció él, sin caballo, sin armadura, no era azul, pero apareció. Estaba solo e iba a la deriva, no sabía en qué cuento estaba ni qué encontraría, no sabía cuántas espinas cortaría, a qué dragones se enfrentaría, no sabía si vencería.
Era un príncipe intruso que se equivocó de cuento. Sin hechizo, sin manzana, sin espejo. Me arrebata suspiro a suspiro mi felices por siempre para ofrecerme una historia sin final, sin principio y, quizá, sin nosotros.

Ya tengo los zapatos de oro, el espejo mágico, el huso de tejer y el castillo encantado. Ya tengo al caballero que perdió su palacio, su caballo y sus armas para salvarme de mi prisión; y aún así miro hacia las tinieblas, más allá del muro de espinas que aguarda por ser cruzado y lo veo a él, parado ahí, sin más que ofrecerme que un "te amo, preciosa" y una sonrisa alucinante.

...

Cualquiera que hubiese leído el cuento de esta princesa se habría creído el "y vivieron felices por siempre" pero nadie nunca menciona que el único final definitivo es la muerte, y eso sólo para algunos...

August 04, 2008

Del mal por designio

Parecemos existir. Parecemos doler.
Somos, porque no podría no ser así.
Somos, cuando Dios le da la espalda al mundo.

Soy por designio del cosmos, por una fuerza obscura que late dentro. Soy aquello que Pandora, en un dejo de curiosidad, desató. Soy la manzana podrida que contagia la canasta entera con su ponzoña.
Hiero, luego existo. Existo para herir; como consecuencia natural, como mapa cósmico.
Soy el gusto amargo del café. Soy adicción, soy cura, soy muerte.
Soy una advertencia letal envuelta para regalo.

...ojalá nunca me hubieran abierto...

July 31, 2008

De ambivalencia ficticia

No soy una buena persona. Dejando de lado si siquiera existen, sé que no lo soy. Pero, ¿acaso es tan malo? Somos piezas indispensables, infalibles en el escenario cósmico. Ingredientes necesarios para el balance universal.
Entonces, ¿por qué juego a ser "la buena"? Juego, porque no es más que eso.
Soy la villana de mi propia historia. Soy la heroína que no quiso ser. La princesa a la que embargaron el castillo y se vio empapada de realidad.

Y voy a representar dignamente mi papel.

De anticipación e impaciencia

De eso estoy hecha. Nada más.

July 29, 2008

De obscuridad

La sonrisa incómoda regresa hoy con las manos vacías y los ojos insistentes. El calor que provocó ayer en mí se ve reemplazado por un amargo hastío.
Me recuerda lo sombríos que pueden ser los barrios de mi interior. Disputándose el territorio; riñas constantes entre palabras, sonidos, personas y fantasmas.
Cerraduras que no logro cerrar. Cerraduras que debieran permanecer vírgenes y mi necedad corrompe.

Llaves extraviadas por doquier...

July 28, 2008

De catarsis literaria

¿La enfermedad o la cura?
La incapacidad de relacionarnos de forma sana y "objetiva" con nuestras afecciones si no se ven plasmadas en papel o en digital, o la simple purga de lo que sentimos por medio de una extensión gráfica del alma.

Forzamos la escritura y escribimos cuando la necesidad nos forza. Cuando la pleura se achica y congela los pulmones, cuando los sentimientos se vuelven líquidos y nos aguan las pupilas, cuando el gritar se queda corto. Escribimos en días como hoy, aunque no haya nada qué escribir.

De calor "humano"

El suelo se siente frío bajo el resguardo de piel, clavos y madera. Más fría se siente la pleura.
Una incómoda sonrisa, una mano tendida, una paleta y un chocolate brindan tibia esperanza a las suelas bajo mis pies.

July 25, 2008

De segundos eternos

Me siento aquí a solas con la mañana y un libro a medio leer, esperando una señal, una resolución, algo que me indique el camino.
No. Sé cuál es el camino, lo que espero es algo que me facilite el recorrido, que me haga olvidar las fantasías sembradas en la vereda tangente y me recuerde las brillantes promesas del suelo que aún piso y que parece ceñirse en torno a mis pies, como queriendo atraparme, ignorante del por qué.

He dado el primer paso, flaqueando en mi andar, pero decidida. El suelo familiar me recibe regocijado. Aún no sé si me arrepiento de verdad o por mero capricho pero el tiempo parece ir difuminando los contornos de las efigies imaginarias. Nostalgia por momentos que no han sucedido, que no sucederán; imágenes que se pierden en supuestos lares de la memoria.

Me refugio en la mañana, un libro y la soledad.

July 16, 2008

De la esperanza

Tengo tantas ganas de sentir esa abrasadora inquietud bajo las yemas de mis dedos
Y trazar círculos y estrellas con ellas sobre tu piel...
Soltar tu cabello e imaginarlo fluir entre mis manos
Dibujar con una caricia el contorno de tu boca

Respirar tu aliento mientras recortas mis alas y mi espacio
Escuchar tu palpitar en contrapunto con el mío
Fundir tus labios sobre los míos. Fusionarnos.
Y descubrir que no hay nada más, sólo ganas y ansiedad.

July 11, 2008

Bailando con mis demonios

Ayer fue un día raro. Memorable por ponerlo de alguna manera. Tal vez haya sido un día decisivo.
De pronto sentí cómo las luces perdían vida, la música se volvía cada vez más lenta, tentadora, y los miré a los ojos. Relucientes de ira y ansiedad. Algunos de ellos eran menudos, de aspecto débil; otros eran más intimidantes, como si con su simple presencia pudieran reducirme a cenizas.

El primero en tomar mi mano y mostrarse un poco menos amedrentador era el más grande ellos; un demonio robusto y de semblante duro, no tan atemorizante como el que me miraba desde atrás, pero con un aura de peligro al rededor.
Me tomó fuertemente por la cintura mientras yo cerraba los ojos y olía una mota de algodón bañada en abundante alcohol para refugiarme en una deliciosa e imaginaria inconsciencia. Temblaba hasta el tuétano. Él se esfumó para cuando abrí los ojos. No sé si volverá.

El segundo... tuve más tiempo para prepararme para éste. Además, era el más escuálido de ellos. Se me antojaba casi insignificante. Bailé con él, al principio él me llevaba pero no tardaron en invertirse los papeles. Giré, me contoneé, incluso sonreí un poco. Al final un leve murmullo se había vuelto carcajadas. Terminé disfrutándolo.

El tercero de ellos emergió de las sombras. Cruzando la imperceptible frontera de la existencia. Se me acercó con los ojos clavados en los míos. No los apartó ni un instante. Dolía. Tampoco me dirigió palabra alguna y, sin embargo, supe exactamente lo que me quería decir.

Jamás me tendió una mano ni hizo un ademán de buscar mi compañía pero ambos nos dirigimos a la pista, temiendo lo que nos esperaba. Nunca nos tocamos, no hubo ni el más mínimo roce entre nosotros. Mantenía receloso su distancia y yo lo agradecía profundamente.
Terminó la música y seguimos sin movernos. Él no se despidió, me observaba fijamente mientras yo me marchaba.
Despertó conmigo y sigue a mi lado. No sé si hablarle o ignorarlo.

El último no era un demonio más bien pareció ser una hebra destejiéndose del alma que, perdida y sola, prefirió entregarse a la música y resguardarse en mis brazos. Sé que debería remendarla y devolverla a su hogar pero estoy muy cómoda sintiendo su sedosidad mientras resbala entre mis dedos.

De crujientes hojas muertas

¿Cómo escoger entre sobresalir, entregándote a la conveniencia y el profesionalismo; o estancarte en la mediocridad, manteniendo y respetando uno de los cánones morales más arraigados en nuestra cotidianeidad: la amistad?

En esto me pongo a pensar después de escuchar los experimentos de cinco almas amalgamándose en un escenario, abriéndose e invitando a la exploración de pasajes ocultos por la carne y el silencio. Despejando sendas cubiertas de hojas muertas que crujen al ser pisadas por los pies de dueños que no han aprendido a volar.

Esas veredas podrían ser más verdes, más frondosas y sensuales si se prescindiera del quinto ente, que confunde los caminos y crea innecesarias intersecciones, guiando a los visitantes por caminos imprecisos y nublosos, adversos; retrasando a las otras cuatro ánimas, impidiéndoles llegar al claro que tanto han anhelado.

¿Cuándo debe tomarse la decisión correcta? ¿Cuál es la decisión correcta? ¿Qué vale más? Alcanzar ese lugar donde el bosque y los senderos se desdibujan y, de algún modo, trascender. O mantenerse unidas las cinco almas, con sus excursiones, afalbes pero infructíferas hasta que alguna de ellas desista extenuada.

July 04, 2008

De princesas y unicornios

No. No creo en el para siempre. Nunca he visto uno y, aunque el escepticismo no es uno de mis más marcados rasgos, no ha habido nada más allá de los cuentos de hadas que me anime a albergar la esperanza de que exista. Pero, ¿de verdad es tan malo no creer en ello? Puede ser mi inherente fatalismo, yo prefiero convencerme de que se trata de una necesaria dosis de realismo; pero, ¿acaso no me salvará de decepciones que, de otro modo, resultarían desgarradoras? Un sólo aliento, un sólo instante puede cambiarlo todo. Esfumar el mundo conocido y conducirte a tierras lejanas que se construyen a cada paso bajo tus pies.

Elijo no engañarme; entregarme al presente en escencia y materia por completo, sacarle jugo a las alegrías y ver la poesía develada en las tristezas. Y vivir mi final de cuento, "feliz por siempre", hasta que llegue el nuevo día y haya de recomenzar.

July 01, 2008

De diorita o alabastro

¿Quién eres tú y por qué te atreves a aparecerte en mi camino sin previo aviso, sin una advertencia? ¿Quién eres que puedes llevar esos haces de luz en vez de ojos y dirigirlos hacia mí sin reparo? ¿Acaso no ves que me calcinan el alma y la dejan inservible? ¿No ves que no necesito esa abrasadora duda de intangible y pétrea caricia?
¿No te das cuenta de que, dentro de los límites de estas murallas, suficientes ídolos de fina piedra se yerguen ya? ¿Qué vienes a quitarme? ¿Qué podrías tú darme?
Se me escapa el aire ante esta sinrazón mientras tú sigues siendo esa fría estatua de semblante inocente. ¿Qué podrías perder tú? Inalcanzable... el pedestal en el que naciste te mantiene a salvo.

June 30, 2008

Hoy no

Es un mundo raro éste en el que despierto hoy, un rompecabezas al que parecen faltarle piezas; puedo comprender el paisaje pero, incompleto, no logra transmitirme nada más allá de su existir. Está y sólo eso. Late sin hacer mucho ruido, casi como utilería de fondo.

Busco palabras porque me invade la necesidad de escribir pero no logran encontrar su camino hacia mí.
Sólo las pequeñas sombras irregulares donde se desdibujan las formas del rompecabezas son reales.
Música vacía, ojos sin brillo, ausencia, presencia irrelevante, intrascendente. Nada más.

June 08, 2008

_

Hoy tengo una sensación que se parece más a un malestar. Emana del centro de mí, como del estómago y emula a una fuerza magnética; repele y atrae simultáneamente todas las emociones que habitan mi cuerpo. Escucho como por necesidad a Depeche Mode, al parecer contrarresta el efecto o lo dirige hacia otras tierras un poco más arriba, donde vive el corazón.

Esa sensación... Podría ser la frecuencia de la voz; haciendo eco en el resonador más bajo, oprimiéndome el pecho, pero se siente más como un vacío. Como que me falta algo, algo que no existe, que no se ve, que no tiene precio ni olor. Pero me falta y lo sé. Lo siento, los siento, nos siento.

Si tan sólo hubiera una manera...

June 05, 2008

No fumo, gracias

Así comenzó el distanciamiento y a ello sobrevino nuestra inevitable decadencia. Él se dio a la bebida y la poesía de Blake era la única fémina por la que se dejaba acariciar; posando un puro sobre su labio inferior (¡Oh, cómo odiaba esos puros!) le hacía el amor a las vastas y rugosas páginas.
¡Cuántos celos y cuánta rabia me provocaba!

Yo por mi parte me dediqué a lo que comunmente se le podría denominar apantallar pendejos. No me intersaba intercambiar sabiduría si no era con él y buscaba quién me escuchara, atento aunque sin comprender palabra alguna, con un antifaz tejido de supuesta asimilación. Alimentaba con ignorantes mi megalomanía.

Volví para encontrarme con el silencio de su corazón. Me sonrío la idea de que, tras su intenso orgasmo, el influjo de sangre lo había dejado agotado al punto en que tuvo que dejar de cantar.
Pensé en sus enseñanzas y en mis reflexiones y quise tenerlo por siempre ahí. Así lo dispuse.

Cuando todo hubo acabado me entregué yo también al robusto placer que acompañan los puros; claro, los míos eran invisibles. Me regocijaba con masoquisomo en su escencia a tabaco y nostalgia.
Eché una breve ojeada más.

De violenta necesidad

No hay tanto más que pueda llenar el ambiente como cuando se produce el eléctrico roce de la mano deseada sobre la piel y un vaho ansioso se fuga con el aliento para pintarlo todo con paisajes de violenta necesidad. Cuando las chispas hacen vibrar cada célula hasta percibir la misma célula del cuerpo contrario; incitando a explorar los senderos de sus siluetas y sombras. Cuando predomina el instinto animal sobre el sentimiento, volviendo añicos las doctrinas del amor arquetípico y, más allá del deseo y la pasión, quedan los ropajes, los miramientos y la razón. Después, todo se envuelve en una sinfonía de explosiones e implosiones simultáneas de placer con matices rojos, rosas, canela e incolor hasta que, abruptamente, se desdibujan los paisajes y se tiñen las paredes de renaciente realidad. La R vuelve a hacer estragos en el pensamiento. El vaho desaparece y la atmósfera se aligera.

Ansío electrocutarme otra vez...


June 04, 2008

R

Esta noche decidí que mi letra favorita es la R; y es que ¿cuántas otras letras son capaces de transmitir lo que ella, aún sin querer hacerlo, refleja? Su fuerza, su elegancia seductora, su poder. ¿Cuántas otras se dan el lujo de tener tal presencia y, a la vez, ser lo suficientemente elitistas para no dejarse pronunciar dignamente por cualquiera? ¿Cuántas más poseen sus capacidades de poeta y dramaturgo?

Y qué decir de las palabras que la atesoran; con toda la gracia y elocuencia de un soplo conducido por la punta de la lengua a lo largo de todo el paladar, para culminar en un estallido y acariciar los labios al salir: Amor, rdido, tristeza, romance, remoridimiento... O esos escasos y suertudos fragmentos de lenguaje en las que la R se deja preceder por su coqueta gemela; volviéndose tan intensamente desconcertantes y cáusticos. Esos vocablos que resuenan en el eco de los pensamientos en ambivalente sentir. Palabras como arrepentimiento y arrebato. Palabras tan familiares y, al unísono, tan imposibles de asir. Palabras cuyas acciones pueden cambiarlo todo para transformarlo en un nuevo principio o en un súbito e irremediable final.


June 03, 2008

Patético cliché

Es inútil que pretenda negar lo evidente: soy miembro honorario del club de enamoradizas idealistas e incurables. De esas enamoradizas que, para colmo propio, persiguen seres fantásticos.

Nunca lo he conocido, ni sé su nombre o dónde vive pero sé que tiene el hábito de vagabundear por mi mente, despreocupado mas sin relajar jamás su elegante postura. Su cabello es color azabache; largo, aunque no demasiado y se ondula levemente y con suavidad sobre su rostro. Su tez es lúgubremente pálida y enmarca unos ojos cuyo color aún no decido; se me antojan de un negro tan brillante que el más fino satín envidiaría o de un obscuro esmeralda, con una seductora profundidad, intrigante y mordaz. Sus cejas pobladas, más angulares que arqueadas, disponen un perfecto contraste con su desvaída piel.
La recta nariz es pronunciada sin caer en el extremo de la proporción y sus labios parecen haber sido dibujados por el más talentoso artista, matizando sus ángulos y tonos irresistibles y abriendo paso a unos dientes relucientes y perfectos, con un intimidante detalle, posiblemente letal pero totalmente magnético: Unos filosos aunque no muy largos colmillos que ansío con vehemencia sentir hundirse en mi piel.

Su cuerpo es delgado pero musculoso, como un ensayo de anatomía hecho por el Sol y la Luna, con cada valle, colina y sendero justo en el lugar apropiado. Da la impresión de ser un tributo a la perfección masculina en sólido marfil. Las líneas de su quijada son asombrosamente rectas.

El interior es igualmente atractivo; con una madruez, experiencia, cultura y sabiduría que sólo la eternidad pueden proporcionar. La inteligencia y el ingenio no le dan la espalda. Tiene la voz de un Bassbariton Italiano o Alemán, el alma de poeta y las manos de músico. Su mente me evoca a la de un filósofo existencialista y su forma de mirarme a la de un lobo hambriento. Conserva aún la galantería habitual de antaño pero en sus pasiones desata los instintos más primitivos, salvajes y placenteros de ambos.

Me pide que lo encuentre a pesar de saber que mi búsqueda será mucho menos que fructífera y, aún así, me aferro; plenamente consciente de que busco a una criatura que, según mi precognición, sólo existe en un cuento aletargado, esperando a ser escrito por mí.