August 06, 2008

De cuentos despedazados

Había una vez una princesa viviendo su "felices por siempre".

...y apareció él, sin caballo, sin armadura, no era azul, pero apareció. Estaba solo e iba a la deriva, no sabía en qué cuento estaba ni qué encontraría, no sabía cuántas espinas cortaría, a qué dragones se enfrentaría, no sabía si vencería.
Era un príncipe intruso que se equivocó de cuento. Sin hechizo, sin manzana, sin espejo. Me arrebata suspiro a suspiro mi felices por siempre para ofrecerme una historia sin final, sin principio y, quizá, sin nosotros.

Ya tengo los zapatos de oro, el espejo mágico, el huso de tejer y el castillo encantado. Ya tengo al caballero que perdió su palacio, su caballo y sus armas para salvarme de mi prisión; y aún así miro hacia las tinieblas, más allá del muro de espinas que aguarda por ser cruzado y lo veo a él, parado ahí, sin más que ofrecerme que un "te amo, preciosa" y una sonrisa alucinante.

...

Cualquiera que hubiese leído el cuento de esta princesa se habría creído el "y vivieron felices por siempre" pero nadie nunca menciona que el único final definitivo es la muerte, y eso sólo para algunos...

No comments: