June 21, 2010

Morada

De la retina acuosa de un ciego, como el sueño del sueño de un sueño, me desprendo, líquida, para rodar por su mejilla.
Me derramo pausadamente pues quiere echarme de sí mas me resisto.


En un descuido resbalo por su cuello. El ciego se pasa una mano violentamente por la mejilla para arrancarse la lágrima que ya no está ahí.
Me deslizo remarcando su carótida.

Me abandonan la fuerzas en su pecho; no puedo rodar más. Me detengo. He perdido liquidez pero no la voluntad.

El ciego se mira la huella que recogió con su mano. Se convence de que se ha deshecho de mí.
Yo me aferro a mi posición con recelo.

No me queda mucho tiempo.
Me estoy secando. Mi sabor se parece al de la derrota.

En un repentino giro, me siento absorbida por sus poros. Estoy dentro de su piel. Estoy dentro suyo.

...ya no hay marcha atrás.

possiamo

Me desprendo, líquida para rodar por su mejilla.

June 20, 2010

Non

De la retina acuosa de un ciego, como el sueño del sueño de un sueño.

June 16, 2010

Del hilar

Y de las fibras deshilachadas de mi destino, se va tejiendo una nueva historia en la que el protagonista, tan común, tan ordinario, dibuja en el aire una vieja melodía cuya partitura casi he olvidado cómo leer. Sorpresivamente, me siento atraída por la afabilidad de sus sonidos. Me veo tentada a danzar a su ritmo.

June 13, 2010

¡Telón!

Vivo contigo una vida paralela, una vida alterna.
Una realidad que se enciende sólo tras apagar las luces y abandonar la conciencia. En un escenario en el que una roja lluvia de pétalos celebra cada noche tan hipnótica actuación. Un escenario cuyo telón se cierra a contrapunto con el abrir de mis párpados.

Pero, tras bambalinas, todo es realidad.

June 08, 2010

Derramarme y fluir

Y hundir mis uñas en mi propia piel para rasgarla y liberar así mi esencia. Desatar el torrente de emociones contenidas, de luz apagada, de sonidos sosegados. Derramarme y fluir. Y que el caudal arrastre mis vestigios lejos, hasta donde puedan empaparte de mí.

June 05, 2010

Sofoco

Y es que a veces, cuando se trata de ti, me encuentro despojada del aliento; me olvido de pronto de respirar. Me percato de que mi razón y todo lo que solía anclarme a este plano, me ha sido hurtado y ni siquiera lo extraño, no me hace falta. Y mis ilusiones... Ellas se han aprendido a multiplicar. Se reproducen en una danza de añoranzas condicionadas. Y los pasajes de mi alma y de mi corazón, se cubren de hierba seca, esperando el momento de crujir bajo tus pies. Y mi cuerpo urge el yugo de tus manos una vez más.