October 03, 2008

Parapléjica retórica

Estoy comenzando a empolvarme. Llevo ya mucho tiempo sin escribir.
En realidad no hay mucho qué decir: la rutina cambia, los escenarios cambian, incluso los personajes cambian, pero la esencia; esa se mantiene, ella jamás muta.

Ya no cargo tantas rocas en mi interior, algunas se dieron por vencidas tras erosionarse unas con otras, unas más se me desvanecieron de entre los pulmones y las manos. La grava que dejaron atrás raspa, sí. Me hiere sigilosa, poco a poco, esforzándose por no llamar mi atención. De vez en cuando la escucho lijándome los tejidos y las fibras del alma y decido ignorarla.

A veces el sol se eclipsa. A veces lo hace la luna.
... a veces nada brilla en el cielo y, a veces, brillo yo.

A veces fallo al comprender que ambos pueden brillar, y lucir con el mismo esplendor; siempre y cuando cada uno se mantenga en su hemisferio, separados por esta mediocre metáfora, separados por absurdas símiles e hipérboles enmarañadas en mi mente, mis dedos y mi paladar. Separados por lo que me niego a crear.

A veces soy sólo necedad.

1 comment:

ArnoCamel said...

teorías, leyes e hipótesis sobre la realidad informática


'el zombie' acaba de iniciar sesión


a- cabrón, eres tú?

z- a veces