December 24, 2008

Necesidad

Hoy extraño la tinta que me dibuja, me mancha y me traza. Extraño la tersura del pincel y la aspereza de la lija. Extraño ese tierno desastre de colores, ruido y suciedad.

Policroma

Estoy aprendiendo a dejarme dibujar, a cambiar con cada trazo, cada línea.
Aprendo a difuminar la miel y el onix en mis ojos para que el verde entre por ellos con más claridad.
Estoy dejándome manchar con algunos colores que, incómodos aún, se van acomodando en recovecos olvidados; adornándome por dentro. A veces se enciman en el carbonoso fatalismo que ocupa la mayor parte del lienzo y se vuelven liegeramente más obscuros, pierden brillo. Otras es el carbón quien pierde intensidad, a veces se amalgaman y dan vida a nuevos tonos y el trazo cambia una vez más para dibujar sorpresa en mi rostro.

Ausente

Y resulta que en Noviembre no escribí.

Llovimos

Escurría el cielo la noche que por fin te sentí,
lo recuerdo,
te sentí por fin dentro de mí: abrupto y verdadero,
latente y carnal y, de vez en cuando, mío.
Suspirabas al compás del murmullo pluvial.

Una ventana temblaba, fría, como imitando mi palpitar.
Sin más luz que la que se encendía en tus ojos,
sin más música que la de tu cuerpo y el mío.
Y llovimos.