January 17, 2011

Y no te escribo

Porque escribirte resultaría en desprenderme, aunque un momento, de tu imagen. Derramarte sobre el papel y exhibirte. Postrarte a merced de la curia y el morboso reparo ajeno. Sería develarle al mundo los secretos que hoy con tan celoso fervor llevo enterrados en el pecho; esos que se me enredan con cada latido un poco más en el alma. Sería verter el agua más pura y cristalina en el más hostil desierto: mal baratarte.
¡No te escribo! No lo hago porque no me alcanzan las palabras. No te escribo porque la retórica misma no es lo suficientemente basta. No lo hago pues mi lisiada poética jamás te haría justicia.

Y no, no te escribo porque el hambriento papel no merece la ambrosía que mi sentir por ti me propina.
No te escribo pues te vivo y te sueño y te leo en cada azul y palpitante línea sobre mi tez blanquecina. No he de hacerlo si ya te encuentro en cada mirada, en cada reflejo de cada espejo y en cada murmullo que el viento suspira. No te escribo pues ¡existes! Y vives y miras y sueñas. Y ni todas las fantasías que encierra mi pluma, ni todas las ficciones que revuelan en mi cabeza acarician siquiera la realidad que se viste de tu existencia.

No comments: