De mis sueños naciste para acompañar mis pasos,
De mis más profundos anhelos se formó tu corazón
de ternura y tempestad se forjaron tus manos
y tus ojos se fraguaron de mi indomable pasión.
Y nada nunca ha sido más real que lo que hoy extrañan mis labios.
Ni quimera más fantástica jamás Morfeo divisó.
Y a la poetisa de vergüenza se le caen los vocablos.
Pues palabras suficientes nadie nunca inventó.
March 17, 2011
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment