Dualidad

Hay millones de realidades flotando en el aire y cada una es verdadera.

Yo atrapé dos realidades, una con cada puño y las ciño mientras trato de idear la manera de conciliarlas.

A una la eligió mi razón y la aprobaron mis anhelos, mis expectativas y mis
convicciones.
Es una realidad sólida y compacta. Añeja y sobria.
La otra realidad la hicieron cautiva mis emociones, mis sentimientos y mi piel. Es una realidad más suave y pura. Una realidad que no ha madurado por completo. Una realidad que mi corazón abraza y mi mente rechaza.

Y he ahí el problema: son dos realidades latentes, dos realidades que existen sobre mis palmas. Son dos, pero yo soy una. Una dividida a medias, y esas medias no se pueden separar.