After dark

...y vivimos en un mundo aparte. Un mundo que se desdibuja con el amanecer. Un mundo trasnochado.
Y sólo la luna conoce nuestros sabores, nuestros olores. Sólo tras puertas cerradas puedo verme, nítida, en tus ojos. Sólo con justificaciones y roles mediocremente representados puedo desnudar mis labios para ti. Para fundirlos con los tuyos, para absorber las promesas tácitas de tu aliento. Y es entonces, tras puertas cerradas y siempre antes del alba, que puedo sentirme brevemente tuya y puedo engañarme lo suficiente para creerte fugazmente mío.

¿Cómo decírtelo? Cómo hacerte ver que no es cuando hincas tus colmillos en mi piel cuando me pierdo en ti, ni lo es cuando tus manos me aprisionan sino cuando me guías por los colores de tu música, cuando las figuras en tu piel cobran vida a través de tus palabras y de mis ojos, cuando me llevas de la mano por los recuerdos que se desprenden de tu memoria. Cuando por un instante permites a tus sentimientos volverse líquidos y fluir para después congelarlos y pretender que no dejaron un rastro húmedo en nuestro camino. Y el suelo se debilita por un instante y luego olvida. Pero yo no puedo olvidar; ni puedo evitar querer andar sobre ese camino de suelo blando que, cuando no vistes tu armadura, aparece bajo nuestros pies.

A la deriva

Y resulta que estamos llenos de intenciones a medias y de miedos completos.
Y los trazos del mapa aparecen irrevocablemente borrosos.

Fluyes

El gusto que llevo entre los labios ha cobrado vida (ya no es imaginario)
Despacio te deslizas por mi garganta

Resaca

Durante el día te bebo a sorbos
por la noche, te me escapas en inconsecuentes suspiros
y recibo a Morfeo con un gusto imaginario entre los labios

Pero llega la mañana y Morfeo me abandona, abrupto
y los sorbos del día anterior, en su infinita nostalgia,
me regalan esta resaca de sentimientos revueltos y de situaciones inciertas, incompletas
de decisiones apresuradas y de banderas de rojo arrepentimiento

Y las voces, los colores, la resaca, se sitian en mi cabeza,
me amurallo
si inhalarte no es opción y menos lo es dejarte resbalar por mi boca ,
beberte
¿Qué hago yo con esta sed que me calcina la garganta y que no sabe brindar ni compartir?

A window, a door

And still there are days when I need to believe and open forbidden windows. Days when I climb through the breaks in the clouds and bathe in the moonlight from far away dimensions.

Maybe there, you're happy. Maybe there, I'm sane. ...or perhaps the only difference is there, we never really met...

¿Y Noviembre?

Se me fue de las manos, sin avisar.
Y me dejó llena de huellas húmedas al arrastrarse sobre mí.

Aparece, desaparece
Abre, cierra
Se arrastra, se mueve, cambia
y yo...
dejo de ser gris y azul para volverme tornasol.

Marea

Me sonríe la luna y cambia la marea
la sabia brisa erosiona los cerros de rancios anhelos
abro los ojos
los cerros se reducen al nivel del mar, me son ahora imperceptibles
cambia la marea
Y con una débil ola (tan débil como tú y yo) te alejas a la deriva
te pierdes
me encuentro

Gloom

...it was me, the one who believed all along...

ja

-¿Todavía cortaís orejas?
- Vida, sólo se tiene una. Orejas, dos.
-Quizá sí. Pero con una sola oreja no se pueden llevar gafas.
- Es un inconveniente.

¡Ay! Esos libros... Ese Murakami...

Kaoru reflexiona un poco sobre la explicación de Mari.

-No acabo de entenderlo. Pero, bueno. ¡En Alphaville existía el sexo?
-Sí, el sexo sí existía.
-¿Un sexo que no necesitaba ni ironía ni amor?
- Sí.

...esos libros, siempre burlándose de uno...

Cenizas: el después

Hoy, soy yo el cigarrillo que, olvidado en el cenicero, va tornándose gris, sin perder su forma original.

Hoy, sigues siendo el alcohol que se quema, dejándose llevar por el aire que escapa de entre mis labios. Ese que ahora arde en mi garganta.

Rumbo a...

Pero todavía tardo en llegar.

Respiro

Es un aire distinto el que se pasea por mis pulmones hoy. Al menos así es como lo siento.
Un aire que me susurra que soy libre hasta dónde me lo permita. Que las alas crecerán, no importa si ahora no las puedo ver y que, lo único que tengo que hacer es respirar.

Y a las palabras me enfrento

O al menos lo intento, pero me aterra. Me aterra encarar la realidad que encierran; porque sé que, al hacerlo, no hay marcha atrás. Porque son ingredientes de un diálogo pavoroso que lleva meses en bosquejo: ése que me oculto a mí misma.

Porque quiero llover de nuevo, pero soy sólida. Porque mi hogar está en una nube y no tengo alas para llegar. Porque no sé, ni sé si quiero saber. Porque el espejo me ha dado la espalda.

Porque, hoy, prefiero ignorar las palabras, hasta que llegue un mejor mañana.

Agua y aceite

Hoy se cumple un año líquido; fluído de sentimientos.

Lluvia, la otra

Y se me derraman cuatro meses de entre los dedos...

Ausente una vez más

Y en febrero, tampoco escribí. Fue un buen mes.

Mudanza

...y entonces me pregunto si no ha sido mi peor error.

Enero 2

Una noche de magia teñida con lágrimas de alegría.

Dualidad

Hay millones de realidades flotando en el aire y cada una es verdadera.

Yo atrapé dos realidades, una con cada puño y las ciño mientras trato de idear la manera de conciliarlas.

A una la eligió mi razón y la aprobaron mis anhelos, mis expectativas y mis
convicciones.
Es una realidad sólida y compacta. Añeja y sobria.
La otra realidad la hicieron cautiva mis emociones, mis sentimientos y mi piel. Es una realidad más suave y pura. Una realidad que no ha madurado por completo. Una realidad que mi corazón abraza y mi mente rechaza.

Y he ahí el problema: son dos realidades latentes, dos realidades que existen sobre mis palmas. Son dos, pero yo soy una. Una dividida a medias, y esas medias no se pueden separar.